El escándalo estalla en América Latina: Nicolás Maduro habría financiado campañas electorales en varios países, incluyendo México, Colombia y Brasil, según denunció ante el Congreso de Estados Unidos Marshall Billingslea, exsubsecretario del Tesoro para el financiamiento del terrorismo durante la administración de Donald Trump. El exfuncionario aseguró que dinero corrupto de Venezuela se utilizó para apoyar a candidatos socialistas en la región, generando un supuesto entramado de influencia política que cruza fronteras.

Billingslea señaló que los fondos se habrían destinado, entre otros, a la campaña del presidente colombiano Gustavo Petro y que también se localizaron recursos en México y Brasil. Aunque el exfuncionario no reveló nombres ni presentó pruebas concretas, sus declaraciones encendieron las alarmas sobre el posible uso de recursos ilícitos para alterar elecciones en la región, lo que ha desatado críticas y especulaciones en medios internacionales.

Por su parte, Maduro rechazó las acusaciones y criticó las operaciones estadounidenses cerca de Venezuela, que buscaban combatir el tráfico de drogas durante la administración Trump. Sin embargo, las declaraciones de Billingslea ponen nuevamente a Venezuela en el centro de la polémica internacional, señalando al gobierno venezolano como un actor con supuesta capacidad de manipular procesos electorales fuera de sus fronteras.
