Una noche de terror se vivió en Cuauhtémoc. Las calles 68ª, Tenochtitlán y Netzahualcóyotl se tiñeron de rojo cuando un feroz ataque armado dejó tres personas sin vida, entre ellas una joven mujer que murió camino al hospital. Testigos aseguran que los disparos rompieron el silencio de la noche y que las víctimas cayeron sin oportunidad de escapar ante la lluvia de balas.
En la escena quedaron dos hombres tendidos, ambos con heridas mortales en el pecho. Uno, joven de cabello largo y ropa ensangrentada; el otro, de mayor edad, con barba canosa y mirada perdida entre la oscuridad. A su lado, una camioneta Dodge RAM gris perforada por los impactos y el suelo cubierto de casquillos de alto calibre, testigos mudos de una ejecución que estremeció incluso a los policías que acudieron al lugar.

Horas después, la tragedia se completó: la mujer de 26 años, que aún agonizaba en el hospital, perdió la vida pese a los esfuerzos médicos. Con este crimen, Cuauhtémoc suma cuatro asesinatos en menos de 12 horas, un nuevo capítulo en la ola de sangre que azota Chihuahua. Vecinos exigen justicia, pero el miedo reina: “Ya nadie duerme tranquilo”, dicen, mientras las autoridades buscan a los responsables de esta noche infernal.
