Rusia lanzó un nuevo ataque aéreo contra Ucrania el martes 23 de diciembre, utilizando misiles y drones, lo que dejó al menos tres personas sin vida, entre ellas un menor de edad, además de provocar cortes de energía de emergencia en distintas regiones del país, justo cuando la población se preparaba para las celebraciones navideñas.
De acuerdo con las autoridades ucranianas, esta ofensiva combinada tuvo como principal objetivo la infraestructura energética, especialmente en las regiones del oeste del país. La primera ministra, Yulia Sviridenko, señaló que el ataque ocurrió pocos días después de una nueva ronda de conversaciones de paz impulsadas por Estados Unidos para buscar una salida al conflicto, que está por cumplir casi cuatro años.
Las autoridades informaron que dos personas, incluido un niño de cuatro años, murieron en la región central de Yitómir, mientras que otra víctima perdió la vida en las inmediaciones de Kiev. En esta última zona también se reportaron al menos cinco personas heridas.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, afirmó en la red social X que Rusia empleó más de 30 misiles y cerca de 650 drones en ataques que alcanzaron al menos 13 regiones del país. Señaló que la ofensiva dejó en evidencia las prioridades de Moscú, al realizarse en fechas cercanas a la Navidad, cuando las familias buscan permanecer seguras en sus hogares.
El operador de la red eléctrica ucraniana indicó que la mayoría de las regiones registraron apagones de emergencia. Asimismo, autoridades locales confirmaron daños en infraestructura crítica y energética en las regiones de Chérnigov, Leópolis y Odesa.
Ante los ataques en zonas cercanas a su frontera, Polonia informó que desplegó aviones de combate, junto con otras fuerzas aliadas, para resguardar el espacio aéreo en el oeste de Ucrania. El país forma parte de la OTAN y mantiene vigilancia permanente en la región.
Analistas señalan que Moscú ha intensificado los ataques contra la red energética y logística ucraniana como parte de su estrategia para aumentar la presión sobre Kiev, en medio de los esfuerzos diplomáticos encabezados por Washington.
Las recientes conversaciones de paz se llevaron a cabo el fin de semana en Miami, con la participación de representantes de Estados Unidos, Ucrania y países europeos, además de contactos por separado con enviados rusos, con el objetivo de evaluar la viabilidad de un acuerdo que ponga fin al conflicto.
Rusia ha reiterado su exigencia de que Ucrania ceda la región oriental del Dombás y reduzca de forma significativa sus capacidades militares. Zelenski afirmó que el presidente ruso aún no está dispuesto a detener la violencia y llamó a la comunidad internacional a ejercer mayor presión.
