Fuerzas militares de Estados Unidos realizaron el viernes una ofensiva aérea contra más de 70 objetivos en Siria, informó el Pentágono, como parte de una operación de gran escala dirigida contra el grupo Estado Islámico (EI).
El presidente Donald Trump calificó la acción militar como una “represalia muy seria”, luego del ataque ocurrido el pasado fin de semana en Palmira, donde murieron tres ciudadanos estadunidenses. A través de su red Truth Social, señaló que la ofensiva responde directamente a ese atentado.
De acuerdo con el Comando Central de Estados Unidos (Centcom), la operación incluyó ataques en distintas zonas del centro de Siria mediante aviones de combate, helicópteros artillados y piezas de artillería, empleando más de 100 municiones de alta precisión contra instalaciones y arsenales vinculados a ISIS.
Centcom añadió que, tras el ataque en Palmira, fuerzas estadounidenses y aliadas llevaron a cabo al menos 10 operaciones en Siria e Irak, las cuales derivaron en la muerte o captura de 23 presuntos combatientes terroristas, sin detallar su afiliación.
El almirante Brad Cooper aseguró que Estados Unidos continuará persiguiendo de manera constante a los grupos que representen una amenaza para sus ciudadanos y aliados en la región.
Trump afirmó que las acciones se dieron después de advertir a ISIS que habría severas consecuencias si continuaban los ataques contra comunidades cristianas, y aseguró que el Departamento de Defensa ejecutó ataques “precisos y contundentes”.
Asimismo, reiteró que bajo su administración no se permitirá el avance del terrorismo islámico radical y envió un mensaje de respaldo a las fuerzas armadas, además de expresar condolencias por las víctimas.
Entre los fallecidos en el ataque en Palmira se identificó a los sargentos de la Guardia Nacional de Iowa, William Howard y Edgar Torres Tovar, así como a Ayad Mansoor Sakat, un civil originario de Michigan que trabajaba como intérprete. Los militares, de 25 y 29 años, se encontraban en Siria en apoyo a operaciones antiterroristas contra el ISIS.
Otro intérprete civil también perdió la vida, aunque su identidad no ha sido revelada. El general Steven Nordhaus, jefe de la Guardia Nacional de Iowa, expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y reconoció su servicio y sacrificio.
Además, se informó que otros tres integrantes de la Guardia Nacional de Iowa resultaron heridos durante el ataque y se mantienen bajo atención médica.
Según el Pentágono, el atentado ocurrió mientras los militares sostenían una reunión con líderes locales, y el agresor fue abatido posteriormente. Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Siria reiteró su compromiso de combatir al Estado Islámico y evitar que el grupo tenga refugio dentro de su territorio.
