Camila Jaber volvió a dejar sin aliento al mundo al desafiar los límites humanos y sumergirse donde pocos se atreven. La apneísta mexicana cerró el 2025 protagonizando una hazaña que sacudió al deporte extremo: descendió hasta los 90 metros de profundidad, rompiendo su propio récord y colocando a México en el radar internacional del freediving. Cada inmersión fue una batalla contra el cuerpo, la mente y el silencio absoluto del océano.

Con apenas 30 años, la originaria de Ciudad del Carmen, Campeche, transformó el miedo y la presión en combustible para ir más profundo. Su descenso, ejecutado con precisión quirúrgica en la categoría de peso constante sin aletas, desató una ola de admiración y viralización en redes sociales, donde miles quedaron impactados al verla emerger intacta tras varios minutos sin respirar. Lo que muchos esperaban como una simple marca deportiva terminó siendo un espectáculo hipnótico que la consagró como un ícono del abismo.

Pero la historia no termina ahí. Además de dominar las profundidades, Jaber sorprendió al aparecer en la exitosa serie Wednesday, ampliando su figura más allá del deporte y convirtiéndose en una referencia mediática. Con la mira puesta en nuevas competencias y récords aún más extremos, la mexicana dejó claro que su descenso a los 90 metros no fue el final, sino el inicio de una etapa aún más peligrosa, ambiciosa y espectacular.
