Un juicio que prometía justicia ejemplar terminó envuelto en polémica y terror, luego de que seis integrantes de una temida célula criminal recibieran una condena que muchos consideran insuficiente. Aunque la Fiscalía los señaló como parte de una banda de “alta peligrosidad”, la resolución judicial dejó un sabor amargo entre los familiares de la víctima, quienes temen que, algún día, los responsables vuelvan a pisar las calles.
Durante la audiencia, el horror del crimen volvió a salir a la luz: un joven de apenas 23 años fue engañado, llevado a una vivienda y sometido durante horas a una brutal agresión que terminó con su vida. La madre de la víctima, visiblemente afectada, escuchó cómo se desmenuzaban los hechos mientras el proceso avanzaba sin el acompañamiento legal que, asegura, nunca le fue ofrecido, aumentando su sensación de indefensión.

La sentencia final provocó conmoción al confirmarse que los acusados recibieron la pena mínima, pese a los estremecedores detalles del caso y los vínculos con rituales y violencia extrema. La decisión judicial desató críticas y cuestionamientos sobre la aplicación de la justicia, mientras el nombre de la víctima quedó marcado como otro caso que divide opiniones y reabre el debate sobre las penas en crímenes de alto impacto.
