Una llamada de emergencia destapó una escena alarmante en la comunidad de San Andrés, donde la violencia dentro de un hogar terminó por poner en riesgo a un menor de edad. El reporte movilizó de inmediato a elementos de la unidad Puerta Violeta, quienes arribaron al domicilio tras alertas de gritos, agresiones y un ambiente fuera de control.
Al ingresar, los agentes encontraron a un menor con evidentes signos de haber sido lastimado, lo que encendió las alarmas entre las autoridades. La situación obligó a activar protocolos de protección infantil, mientras el menor era resguardado y evaluado, en medio de un entorno familiar marcado por la tensión y el conflicto.

La intervención policial derivó en la detención de una mujer y un hombre, señalados como responsables del episodio de violencia que terminó afectando al menor. Ambos fueron puestos a disposición de las autoridades mientras se determina su situación legal, en un caso que vuelve a exhibir la crudeza de la violencia familiar y la urgencia de denunciar antes de que sea demasiado tarde.
