El Ejército de Estados Unidos llevó a cabo un nuevo ataque en el océano Pacífico contra una embarcación señalada por presuntamente participar en actividades de narcotráfico, acción que dejó como saldo dos personas fallecidas, informaron autoridades militares.
El bombardeo fue dado a conocer por el Comando Sur de Estados Unidos a través de sus redes sociales y con este se eleva a 30 el número de ataques realizados contra embarcaciones desde el inicio de la operación, así como a 107 las muertes registradas, de acuerdo con datos difundidos por la Casa Blanca desde que comenzó la campaña a principios de septiembre.
Las fuerzas armadas señalaron que la nave atacada estaba vinculada con el tráfico de drogas, aunque no presentaron pruebas que respalden dicha acusación. En un video difundido en plataformas digitales se observa cómo el barco navega antes de ser alcanzado por al menos dos explosiones.
El presidente Donald Trump ha defendido esta ofensiva al considerarla una medida necesaria para frenar el ingreso de drogas a territorio estadounidense, asegurando que su país mantiene un “conflicto armado” contra los cárteles del narcotráfico.
On Dec. 29, at the direction of @SecWar Pete Hegseth, Joint Task Force Southern Spear conducted a lethal kinetic strike on a vessel operated by Designated Terrorist Organizations in international waters. Intelligence confirmed the vessel was transiting along known… pic.twitter.com/69ywxXk30N
— U.S. Southern Command (@Southcom) December 29, 2025
Además de los ataques, el gobierno estadounidense ha reforzado su despliegue militar en la región como parte de una estrategia de presión contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien enfrenta acusaciones por narcoterrorismo en Estados Unidos.
Al ser cuestionado por la prensa sobre una “explosión en Venezuela”, Trump afirmó que su país impactó una instalación portuaria utilizada para cargar embarcaciones relacionadas con el tráfico de drogas. Sin embargo, ni la Casa Blanca ni el Pentágono han ofrecido mayores detalles al respecto.
Desde diciembre, Washington adoptó una nueva estrategia al confiscar dos buques petroleros sancionados frente a las costas venezolanas y perseguir un tercero, lo que provocó que otras embarcaciones evitaran navegar cerca del país sudamericano.
Por su parte, Nicolás Maduro ha reiterado que el objetivo real de estas acciones es forzarlo a abandonar el poder, mientras que Trump ha sugerido en diversas ocasiones la posibilidad de ejecutar operaciones terrestres en Venezuela u otros países.
La ofensiva militar impulsada por el gobierno estadounidense ha generado críticas dentro del Congreso, especialmente tras revelarse que durante el primer ataque, ocurrido a inicios de septiembre, un segundo bombardeo habría causado la muerte de dos personas que sobrevivieron al impacto inicial y permanecían aferradas a los restos de la embarcación.
