Rusia advirtió el jueves que responderá de manera “dolorosa” ante cualquier intento de la Unión Europea (UE) de confiscar sus activos congelados.
La advertencia surge mientras los líderes de la UE se reunían en Bruselas para discutir un plan que permita utilizar dichos activos como base de un “préstamo de reparación” de 140 mil millones de euros (163 mil millones de dólares) a Ucrania.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova, afirmó que “cualquier acción sobre los activos rusos sin el consentimiento de Rusia carece de validez desde el punto de vista del derecho internacional y contractual. No existe manera legal de apropiarse de fondos ajenos sin afectar los intereses y la reputación de quienes los expropian”.

Añadió que cualquier iniciativa confiscatoria de Bruselas provocaría “inevitablemente una respuesta dolorosa”, la cual se realizará en cumplimiento del principio de reciprocidad y basada en los intereses de Rusia y la necesidad de compensar los daños sufridos.
El plan de la UE establece que los activos rusos no serían confiscados, ya que Rusia conservaría sus derechos sobre los fondos depositados en la entidad belga Euroclear. Sin embargo, Zajárova advirtió que esto evidencia que Europa “ya no es un refugio seguro para activos financieros” y alertó sobre los riesgos de confiar fondos a instituciones occidentales.
Respecto a la compensación a Ucrania, el mes pasado se desestimó la idea de un pago inmediato durante la reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la UE, aunque se reconoció la necesidad de planear una estrategia para que, al finalizar la guerra, Rusia compense plenamente los daños ocasionados.
