El papa León XIV denunció este jueves las medidas “cada vez más inhumanas” que algunos gobiernos aplican contra los migrantes con el fin de proteger sus fronteras, señalando que incluso muchas de estas políticas son “celebradas políticamente”.
Durante una audiencia con los movimientos populares en el Aula Pablo VI del Vaticano, el pontífice recordó que los Estados tienen derecho a defender sus límites, pero advirtió que deben hacerlo con equilibrio y sentido moral, garantizando refugio y trato digno a quienes huyen de la pobreza o la violencia.

El líder de la Iglesia católica lamentó que “los migrantes vulnerables sean tratados como desechos y no como seres humanos”, subrayando que el cristianismo se basa en el amor y en la fraternidad universal. Además, destacó que abusar de estas personas o permitirlo constituye “un grave delito de Estado”.
León XIV, de nacionalidad estadounidense y peruana, consideró alentador el papel de los movimientos populares, las organizaciones civiles y la propia Iglesia en la defensa de los derechos humanos. “Alimentar al hambriento, dar cobijo al sintecho y cuidar de los más vulnerables no es ideología, es vivir el Evangelio”, concluyó.
