El rugido del Autódromo Hermanos Rodríguez estremeció a miles de fanáticos que se pusieron de pie para vitorear al mexicano Patricio “Pato” O’Ward, quien volvió a demostrar que tiene gasolina de campeón. Con el corazón latiendo al ritmo de los motores, el regiomontano se subió al McLaren de Lando Norris y hizo vibrar la pista en la primera práctica del Gran Premio de México, robándose los reflectores de toda la Fórmula 1.
Durante 29 intensas vueltas, el piloto de 25 años fue ovacionado como un héroe nacional, mientras exprimía al máximo el bólido naranja. Su mejor tiempo de 1:19.680 lo colocó en el lugar 13, pero eso poco importó: su actuación encendió las tribunas y confirmó que México tiene a su próximo piloto de F1. O’Ward fue además el segundo novato más veloz del día, solo detrás del británico Arvid Lindblad de Red Bull.
Con esta participación, el mexicano suma ya su cuarta práctica oficial en la Fórmula 1, consolidando su papel dentro del equipo McLaren y levantando expectativas sobre su futuro. Mientras tanto, los fanáticos corean su nombre con fuerza, soñando con el día en que el rugido del público mexicano acompañe a Pato en la parrilla de salida como piloto titular.
