Vecinos de la colonia Franja del Río vivieron una escena sacada de una película de terror. Durante varios días, soportaron un olor insoportable que salía de una vivienda en las calles Nieves y Parral… hasta que la verdad salió a la luz: su vecina había muerto y sus propios perros devoraban su cuerpo.
Los agentes municipales entraron al domicilio tras los reportes de los colonos y quedaron consternados al encontrar el cuerpo de una mujer en avanzado estado de descomposición. La víctima, identificada solo como Angélica, de unos 60 años, llevaba varios días sin vida, mientras sus mascotas, sin alimento ni agua, se alimentaban desesperadamente de su dueña.

El hallazgo provocó conmoción y tristeza entre los vecinos, quienes contaron que la mujer vivía sola y enfrentaba problemas de alcoholismo. Personal forense retiró el cuerpo mientras el hedor y la tristeza invadían la calle. “Nunca pensamos que algo así pasaría tan cerca”, dijo una vecina, todavía conmovida por la impactante escena.
