El movimiento campesino en Chihuahua volvió a encender las alarmas. Productores agrícolas advirtieron que podrían retomar los bloqueos en carreteras y casetas si el Gobierno federal continúa sin responder a sus exigencias de apoyo y precios de garantía. Aseguran que la paciencia del campo “se agota”, mientras crece la molestia por el abandono institucional y la falta de políticas que protejan la producción nacional.

Eraclio “Yaco” Rodríguez Gómez, líder del Frente Nacional para el Rescate del Campo Mexicano, declaró que los campesinos “ya no sobrevivimos, estamos resistiendo con deudas y pérdidas”. Reiteró que los acuerdos prometidos por la federación “quedaron en el aire” y que las autoridades “escuchan, pero no actúan”. Los manifestantes señalaron que la importación masiva de granos y la exclusión del sector en la reforma a la Ley de Aguas Nacionales son señales claras de una crisis que podría agravarse en los próximos meses.

Rodríguez Gómez enfatizó que si no hay respuestas concretas, el movimiento volverá a las carreteras con protestas indefinidas. “El campo mexicano está al borde del colapso, y no vamos a quedarnos de brazos cruzados”, sentenció. Los productores exigen al Gobierno federal reconocer la emergencia alimentaria y abrir una mesa de diálogo real, antes de que las movilizaciones escalen a nivel nacional.
