El caos volvió a adueñarse de la avenida Teófilo Borunda luego de que nuevas versiones confirmaran que el conductor de la grúa del grupo San Marcos, protagonista del aparatoso accidente de ayer, habría recorrido varios metros manejando de manera “totalmente fuera de sí”, según testigos. A pesar de que el choque dejó únicamente daños materiales, la forma en que la pesada unidad terminó incrustada entre el muro de contención y la banqueta sigue generando indignación entre automovilistas que denuncian una “bomba rodante” en pleno horario nocturno.

De acuerdo con testimonios actualizados, la grúa descendía a toda velocidad del puente cercano a la avenida Independencia antes de colisionar violentamente; usuarios aseguran que el operador conducía tambaleándose y con maniobras que evidenciaban un presunto estado de intoxicación. La unidad quedó atravesada sobre la vía, provocando un caos que paralizó el tránsito y dejó a decenas de conductores atrapados entre filas interminables, mientras el conductor era atendido para descartar lesiones.

Autoridades viales informaron este jueves que continúan recabando declaraciones para establecer si el responsable conducía bajo los efectos del alcohol o alguna sustancia prohibida. No descartan que enfrentará sanciones administrativas y penales en caso de confirmarse su estado inconveniente, pues recalcaron que pudo haberse tratado de una tragedia mayor debido al peso y tamaño de la grúa.
