Durante su más reciente concierto, Ana Gabriel aprovechó un momento para hablar sobre la violencia que afecta a México. Conmovida y consciente del riesgo que implicaba, la cantante reflexionó sobre el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, y decidió alzar la voz pese al temor por su propia seguridad.
El jueves 6 de noviembre, la artista sinaloense se presentó en el Kia Center de Orlando, Florida, como parte de su gira “Claro de Luna Tour”, la cual culmina este mismo día en Estados Unidos. Mientras interpretaba “No te hago falta”, hizo una pausa para dedicar unas palabras al recientemente fallecido alcalde, cuya muerte ha generado indignación no solo en Uruapan y Michoacán, sino también en gran parte de la población mexicana.
“Lo más cruel que ha ocurrido con el alcalde de Uruapan me duele profundamente. Quiero expresar mis condolencias al estado de Michoacán, especialmente a Uruapan, a sus familiares y a su esposa, Grecia Quiroz”, expresó Ana Gabriel.
La cantante señaló la urgencia de un cambio en el país, que en lo que va del 2025 ha registrado el asesinato de seis alcaldes —tres de ellos en Michoacán— y más de 18 mil homicidios. “México tiene que despertar. Somos más los buenos, y sé que al decir esto me pongo en riesgo, pero no me importa si puedo usar mi voz por nuestro país”, añadió, recibiendo una ovación del público.
Ana Gabriel destacó que, aunque su carrera artística no está ligada a la política, no podía permanecer indiferente ante una situación que afecta a todos los mexicanos. “No soy política, ni busco escándalos, pero sí tengo sentimientos y un corazón herido por las muertes que están ocurriendo. Con mi voz y mi canto llamo a la paz y a la unión; creo en el amor, en Dios y en el ser humano”, señaló.
Tras su mensaje, la artista continuó con su recital, recordando que su objetivo es brindar alegría a su público. “Ustedes vinieron a disfrutar, no a escuchar mis quejas. Me encargaré de que se vayan felices, y les dejo mi corazón en cada canción”, concluyó.
Carlos Manzo, alcalde de Uruapan desde 2024, fue asesinado el 1 de noviembre durante las celebraciones del Día de Muertos y la inauguración del Festival de la Vela. Recibió siete impactos de bala y falleció tras ser hospitalizado. Le sobreviven su esposa, Grecia Quiroz, quien ahora funge como alcaldesa, y sus dos hijos menores.
El edil había solicitado al gobierno estatal y federal mayor apoyo para enfrentar la violencia de grupos delictivos como Los Viagras y el Cártel Jalisco Nueva Generación. Según las autoridades, Víctor Manuel, un joven de 17 años, habría participado en el homicidio del alcalde.
