Una intensa movilización policiaca irrumpió la tranquilidad del fraccionamiento Pradera Dorada la noche del lunes, luego de que agentes de la SSPE forzaran la entrada a una casa donde, según vecinos, habían notado movimientos “extraños” durante varios días. Al ingresar, los detectives descubrieron que la vivienda funcionaba como una casa de seguridad clandestina, donde varias personas permanecían hacinadas mientras esperaban ser llevadas de manera ilegal a Estados Unidos.

En el operativo, los agentes detuvieron a dos presuntos traficantes de personas y sorprendieron a un tercer sospechoso que intentó escapar desesperadamente, pero terminó lesionado y tuvo que ser trasladado de emergencia a un hospital. Las personas retenidas fueron puestas bajo resguardo mientras la autoridad definía su situación, luego de afirmar que habían sido mantenidas bajo vigilancia dentro del inmueble.

La vivienda fue asegurada con cintas amarillas y quedó bajo custodia mientras avanzan las investigaciones. La SSPE adelantó que continúa armando el rompecabezas de esta red de tráfico humano que operaba con total sigilo en plena zona habitacional, y que en las próximas horas se revelarán detalles “cruciales” sobre la operación desmantelada.
