La tranquilidad de la tarde del martes se rompió cuando un hombre de 46 años fue atacado a balazos mientras cargaba gasolina en una estación ubicada a la entrada del seccional. Entre el estruendo de los disparos y el pánico de los presentes, el conductor logró escapar milagrosamente, aunque su vehículo quedó completamente perforado por las balas.
Testigos narraron que dos vehículos —un sedán negro y una camioneta blanca— lo persiguieron sin piedad, abriendo fuego a plena luz del día. El ataque sembró el caos entre automovilistas y empleados de la gasolinera, que corrieron para ponerse a salvo. Con el auto destrozado y sangrando por esquirlas, el hombre condujo hasta Cuauhtémoc buscando auxilio desesperado, donde finalmente fue atendido por paramédicos.

El automóvil, que terminó con once impactos de bala, se convirtió en evidencia de una escena digna de una película de acción. A pesar del violento ataque, la víctima logró salvar la vida. La Fiscalía ya investiga lo ocurrido, mientras el misterio sobre los agresores mantiene en vilo a los habitantes de la región.
