Una mujer que debía cuidar el dinero de los niños terminó señalada por meter mano en el cajón. Leslie L. A., quien fungía como tesorera del Comité Escolar de la primaria Vicente Guerrero, fue acusada de robar casi 400 mil pesos destinados a mejorar la escuela. En lugar de aulas nuevas, material educativo o reparaciones, el dinero simplemente “desapareció” durante casi un año, según revelaron las autoridades.
La Fiscalía de Distrito Zona Sur puso bajo la lupa a la exfuncionaria, quien —de acuerdo con las investigaciones— habría aprovechado su cargo para desviar los recursos sin rendir cuentas. El golpe fue tan grave que el caso terminó escalando al ámbito federal, ya que el dinero provenía de programas nacionales. El supuesto desfalco dejó al plantel sin mejoras y con los padres de familia indignados, exigiendo justicia y transparencia.

Tras la audiencia, un juez ordenó que Leslie siga su proceso bajo vigilancia, obligándola a presentarse periódicamente ante las autoridades y sin poder abandonar el municipio. Mientras tanto, la comunidad escolar no deja de preguntarse cómo fue posible que durante meses nadie notara el faltante de casi medio millón de pesos que debía servir para los niños… y terminó en manos equivocadas.
