La madrugada en Álvaro Obregón volvió a encender las alertas luego de que criminales derribaran dos postes completos de la Plataforma Centinela, dejando las cámaras hechas trizas. Las mismas cámaras alcanzaron a grabar cómo un vehículo llegó para destrozar la infraestructura sin el menor recato.

A las 2:00 de la mañana, policías estatales hallaron los postes tirados sobre la carretera a Bachíniva, en un ataque que se suma al de apenas ayer, cuando otros nueve equipos fueron reventados en la misma zona. La violencia contra la red de vigilancia parece desatada.
Pese a la gravedad del golpe, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado no ha dicho una sola palabra sobre lo ocurrido, mientras los habitantes quedan nuevamente sin ojos electrónicos que los protejan.
