El presidente estadounidense, Donald Trump, abrió la puerta este domingo a un posible diálogo con Nicolás Maduro, aun cuando se mantiene un fuerte despliegue militar en el Caribe y el Pacífico que ha elevado las tensiones con Caracas. Desde septiembre, Washington mantiene una operación naval que oficialmente combate el narcotráfico, pero Venezuela asegura que en realidad busca derrocar al mandatario.
Trump declaró en el aeropuerto de Palm Beach que “podrían darse algunas discusiones” con Maduro, aunque dijo no tener certeza de lo que podría resultar. Sus declaraciones ocurrieron en un contexto en el que Estados Unidos ofrece 50 millones de dólares por la captura del líder venezolano, a quien acusa de encabezar el presunto Cártel de los Soles, cuya existencia ha sido cuestionada por especialistas.

Poco antes, el secretario de Estado, Marco Rubio, anunció que su gobierno planea clasificar al Cártel de los Soles como una organización terrorista extranjera, junto a grupos como el Tren de Aragua y el Cártel de Sinaloa. Sostuvo que estas organizaciones están vinculadas con violencia y tráfico de drogas hacia Estados Unidos y Europa, y confirmó que la designación entrará en vigor el 24 de noviembre.
Rubio añadió que ni Maduro ni su círculo representan al gobierno legítimo de Venezuela y aseguró que Washington continuará usando todas las herramientas disponibles para proteger su seguridad nacional y cortar recursos a los llamados “narcoterroristas”. Además, recordó que el Departamento del Tesoro ya había impuesto sanciones en julio tras catalogar al Cártel de los Soles como entidad Terrorista Global Especialmente Designada.
