Buenaventura amaneció indignada luego de que habitantes denunciaran un supuesto atropello brutal por parte de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE), quienes irrumpieron sin permiso en un yonke del Barrio Guadalupano. Según los afectados, los oficiales no solo entraron como si fuera su territorio, sino que además se llevaron 90 mil pesos, 6 mil dólares y material nuevo, dejando el negocio prácticamente saqueado.

El caos estalló cuando los trabajadores intentaron frenar lo que describen como un “atraco oficial”. En medio del forcejeo, los policías habrían sembrado pruebas en una camioneta Ford F-150, acusándola de robada pese a la factura en mano del propietario. Cuatro empleados fueron detenidos en el operativo, pero solo tres regresaron a casa; uno continúa desaparecido para su familia, incomunicado y sin explicación alguna.
Vecinos denuncian que los agentes exigieron dinero para liberar a los detenidos, lo que detonó aún más furia entre la población. Hoy, los habitantes de Buenaventura claman a gritos la intervención del titular de la SSPE, exigiendo que recuperen lo robado, den la cara y pongan freno a lo que consideran un descarado abuso de poder.
