Una impactante escena quedó al descubierto este martes cuando policías municipales irrumpieron en una vivienda de la colonia Carlos Castillo y hallaron lo que describieron como una auténtica casa del terror, donde seis migrantes colombianos —entre ellos una mujer con su bebé de apenas un año— permanecían retenidos contra su voluntad. La casa, ubicada en las calles José Márquez Monreal y María Teresa Rojas, funcionaba como guarida clandestina donde sus captores los mantenían aislados mientras exigían dinero a sus familias.

Durante el operativo, los agentes sorprendieron a tres presuntos delincuentes —dos mujeres y un hombre— que fungían como vigilantes del lugar. Según los primeros reportes, las víctimas llevaban varios días sometidas, sin posibilidad de comunicarse y bajo constante amenaza. El hallazgo generó una fuerte movilización que terminó con la liberación de los migrantes y el aseguramiento de los responsables, quienes fueron llevados a la estación Sur para su detención formal.
La intervención policial desmanteló lo que aparentaba ser parte de una operación delictiva dedicada a retener extranjeros para extorsionar a sus familiares. Las autoridades estatales ya tomaron el caso y anunciaron que continuarán las investigaciones para determinar si existen más casas de este tipo en la ciudad, mientras las víctimas reciben atención y protección tras haber sobrevivido a días de angustia.
