Un hombre mexicano de 37 años fue acusado este martes de provocar la muerte de cuatro migrantes que viajaban con él en una lancha que volcó el pasado fin de semana frente a las costas de San Diego. De ser declarado culpable, podría enfrentar pena de muerte o cadena perpetua.
De acuerdo con las autoridades estadounidenses, David Alfonso Barrera Núñez transportaba a ocho migrantes en una pequeña embarcación de madera que salió desde México hacia San Diego en medio de un fuerte temporal. Las condiciones extremas hicieron que la lancha se volteara.
La Guardia Costera logró rescatar a Barrera Núñez y a cuatro migrantes, pero el mal clima impidió continuar la búsqueda de los otros cuatro ocupantes.
“El contrabandista ignoró completamente el mal tiempo, el oleaje peligroso y el hecho de que usaba una embarcación frágil y sobrecargada, todo por obtener ganancias”, señaló el fiscal federal de San Diego, Adam Gordon.
Barrera Núñez enfrenta cargos por transporte de migrantes que derivó en muerte, delito que podría castigarse con pena capital o cadena perpetua. También se le acusa de trasladar migrantes con fines de lucro, lo que implica una condena de hasta 10 años y un mínimo de tres, además de multas de varios cientos de miles de dólares.

En un caso relacionado, uno de los migrantes rescatados ya había sido deportado en 2012 y nuevamente el 3 de noviembre de este año, lo que podría enviarlo a prisión por dos años.
“La decisión de traficar personas, poniendo en riesgo sus vidas sin ninguna consideración, es totalmente injustificable”, declaró el nuevo jefe del sector de la Patrulla Fronteriza en San Diego, Justin de la Torre.
Cómo ocurrió el naufragio
La Patrulla Fronteriza recibió un aviso alrededor de las 23:30 del viernes sobre una embarcación que cruzaba la frontera marítima desde México. Poco después, encontraron el bote de madera volcado por el fuerte oleaje cerca de Imperial Beach.
En la playa localizaron a seis personas, una sin vida y otra más que fue rescatada de debajo de la embarcación. Horas después encontraron a tres personas más en el agua, todas fallecidas. Cinco sobrevivientes fueron trasladados a un hospital.
Según las denuncias, el motor de la lancha presentó fallas y los pasajeros pidieron regresar a México, pero el capitán se negó. Uno de los migrantes quedó atrapado dentro de la cabina cuando la lancha se hundió y fue liberado cuando agentes fronterizos lograron voltear el bote. Otro resultó herido al ser presionado por un trozo de metal bajo la embarcación.
“El contrabando marítimo es extremadamente peligroso y llevaremos ante la justicia a quienes provoquen estas tragedias evitables”, reiteró Gordon.
En los últimos años, más migrantes han recurrido a rutas marítimas nocturnas desde México para evitar los cruces terrestres, a pesar del alto riesgo. Esta no es la primera vez que embarcaciones con migrantes naufragan en su intento por llegar a California.
