Tras la denuncia hecha por José Hernández, los acusados —la señora Porras García y su esposo— ofrecieron su versión a Noticieros Radiza, asegurando que fueron ellos quienes recibieron la agresión verbal y física.
La señora Porras explicó que todo comenzó alrededor de las 6:30 a.m., cuando llegó a su trabajo y tuvo que estacionar su camioneta debido a un camión urbano que bloqueaba el paso. Minutos después, le avisaron que un vecino quería hablar con ella. Al salir, encontró al hombre grabando su vehículo y placas, y cuando le preguntó si había ocurrido algún daño, asegura que fue insultada directamente. Intentó dialogar, pero el hombre continuó con agresiones verbales y amenazas implícitas relacionadas con el auto. Por precaución, movió la camioneta para evitar conflictos.

Durante su hora de comida, comentó lo sucedido con su esposo, quien decidió acudir al lugar para aclarar la situación. El hombre señaló que llegó alrededor de la 1:30 p.m. y se acercó solo para preguntar qué había pasado. Asegura que recibió nuevamente insultos y, sin saber que se trataba del esposo de la mujer que había estado involucrada en la mañana, el adulto mayor ingresó al local con un tubo y lo golpeó en el brazo, lo cual quedó documentado con la lesión visible.
El esposo de Porras relató que entró al local únicamente para quitar el objeto con el que lo estaban atacando, lo que provocó un forcejeo y la caída accidental de algunos artículos. Aclaró que no agredió a la esposa de Hernández; ella solo recibió un golpe accidental al intentar detener el ataque.

Reiteró que el desorden dentro del comercio no fue intencional, sino consecuencia de la defensa propia durante el conflicto. Además, aseguró que no buscó confrontación y que el golpe en su brazo quedó registrado ante las autoridades que acudieron al lugar.
Noticieros Radiza mantiene abierta la posibilidad de que todas las partes involucradas proporcionen su versión sobre los hechos.
