La ola de violencia que azota la región sur del estado provocó un nuevo impacto en la vida cotidiana: el Ayuntamiento de San Francisco del Oro anunció la cancelación total del desfile del 20 de noviembre, una de las tradiciones más esperadas del año. Temiendo que la situación se salga aún más de control tras el fin de semana más sangriento del año en Parral, las autoridades decidieron apagar por completo cualquier actividad pública que pudiera poner en riesgo a la ciudadanía.
El pánico también alcanzó al ámbito educativo. El Instituto Tecnológico de Parral ordenó que el campus Santa Teresa opere únicamente con clases virtuales durante toda la semana, mientras que en el plantel principal se recortaron horarios para evitar que los estudiantes se queden en la calle durante la tarde. La directora de la institución confirmó que más de 250 alumnos ya están tomando clases desde casa, en medio de un ambiente de incertidumbre y temor creciente.
Tanto autoridades municipales como educativas reconocieron que las medidas podrían extenderse, pues aunque la presencia militar se ha reforzado, la tensión no cede. El llamado general es a mantenerse alerta, evitar salidas innecesarias y estar pendientes de los comunicados oficiales, mientras en la región persisten los recuerdos del violento fin de semana que dejó bloqueos, balaceras y un ambiente de preocupación que todavía no se disipa.
