Un fuerte terremoto de magnitud 5.5 sacudió este viernes a Bangladés, desatando escenas de pánico y dejando al menos tres personas muertas, según un informe preliminar del Departamento de Salud. El sismo sorprendió a miles de habitantes a las 10:30 de la mañana, cuando el suelo comenzó a estremecerse violentamente cerca de Narsingdi, a escasos kilómetros de la capital Daca, obligando a muchos a huir despavoridos de sus hogares y comercios.

El Servicio Geológico de Estados Unidos ya había advertido sobre la posibilidad de “muertes significativas”, y lamentablemente la predicción se cumplió. El temblor, que según el Departamento Meteorológico local tuvo una duración de 26 interminables segundos, provocó crisis nerviosas, colapsos parciales y un ambiente de extrema confusión entre la población, que no sabía si el movimiento sería el primero de varios.

El epicentro, situado en la zona de Madhabdi, se convirtió en el foco de reportes alarmantes: personas llorando en las calles, edificios evacuados y comunidades enteras sin saber la magnitud del desastre. Autoridades continúan revisando daños mientras se teme que la cifra de víctimas aumente conforme avancen las inspecciones.
