Una batalla millonaria encendió la sala de Sotheby’s la noche del jueves, cuando un misterioso autorretrato de Frida Kahlo desató una guerra de ofertas que terminó en una cifra explosiva: 55 millones de dólares. En apenas cuatro minutos, coleccionistas de alto perfil elevaron el precio hasta convertir la pieza en un nuevo récord que dejó boquiabierto al mundo del arte.

La pintura, creada en 1940, muestra a una Frida dormida mientras un esqueleto de papel maché sonríe sobre su cama, una imagen inquietante nacida en uno de los periodos más tormentosos de su vida. Las tensiones de su matrimonio, el dolor físico constante y la obsesión por la muerte convirtieron esta obra en una ventana cruda hacia su mente, razón por la cual especialistas aseguran que su impacto emocional fue clave para inflar el precio hasta niveles nunca vistos.
Julian Dawes, ejecutivo de Sotheby’s, declaró que la pieza generó una especie de “conexión casi espiritual” entre los postores, quienes parecían dispuestos a todo con tal de llevarse la pintura a casa. La venta dejó claro, una vez más, que el magnetismo de Frida Kahlo sigue siendo tan poderoso que incluso puede encender una lucha millonaria en cuestión de minutos.
