El caos se apoderó por completo de la carretera federal en el tramo de Cárdenas, donde el bloqueo instalado mantiene paralizada toda la circulación sin importar la urgencia o la necesidad. Ni siquiera las ambulancias logran escapar del desastre: una unidad proveniente de Casas Grandes, que trasladaba a un paciente desde la Clínica de Especialidades de Torreón, fue detenida sin contemplaciones, quedando atrapada a merced del cierre total.
La escena en Meoqui se volvió un símbolo de indignación, con la ambulancia varada y el paciente dentro mientras el personal médico buscaba desesperadamente apoyo para continuar su camino. Pese a la gravedad de la situación, el bloqueo permanece imperturbable, poniendo en riesgo vidas y dejando claro que la emergencia no es suficiente motivo para liberar el paso.

Con la carretera convertida en un embudo sin salida, autoridades y ciudadanos lanzan un llamado urgente para evitar la zona, mientras la incertidumbre crece sobre cuándo y cómo será reabierto el camino. Por ahora, el mensaje es claro: nadie pasa… ni en una ambulancia.
