Una ola de intriga y preocupación sacude al municipio de Moris, donde autoridades de los tres niveles de gobierno recorren día y noche los rincones más apartados de la región en busca de tres hombres que desaparecieron sin dejar rastro desde el 19 de noviembre. Los operativos, encabezados por la Agencia Estatal de Investigación, se extienden por caminos rurales y poblados donde el miedo y el silencio comienzan a hacerse notar.
En comunidades como El Durazno, Puerto del León, Los Remedios y Avocados, los agentes han instalado filtros, revisan vehículos y recorren brechas en medio de un ambiente de tensión creciente. Los habitantes, temerosos, ofrecen la poca información que tienen sobre el paradero de Otoniel Meraz Vargas, Francisco Efrén Amado Guevara y Jesús Adrián Torres Servín, cuyos nombres ya circulan por toda la región como símbolo de un caso que ha puesto a todos en alerta máxima.

El fiscal de Distrito, Juan Carlos Portillo Coronado, confirmó que la búsqueda se ha intensificado con análisis de telefonía, vigilancia encubierta y trabajos de inteligencia, mientras soldados de SEDENA y elementos de la Guardia Nacional se suman en un despliegue que muchos califican como uno de los más grandes recientes. La incertidumbre crece y la presión aumenta, mientras el municipio entero aguarda que las autoridades encuentren una pista que revele qué ocurrió con los desaparecidos.
