El bloqueo en Camargo, a la altura del Hotel Santa Fe, continúa afectando gravemente la circulación, mientras transportistas y agricultores protagonizan un conflicto que ya se considera histórico. La tensión se originó por los cierres de carretera realizados por los productores en protesta por la Ley de Aguas Nacionales y sus reformas, provocando filas de tráileres que se extienden casi hasta la colonia Cuatro Milpas.

Desde la noche del miércoles, los agricultores colocaron montículos de tierra en puntos estratégicos, como frente al CBTIS 143 y en el llamado “crucero de la muerte”, para impedir el paso de los tráileres. En respuesta, los transportistas bloquearon parcialmente el sentido sur-norte de la carretera a Jiménez, buscando presionar para que se liberara la circulación. Personal del Gobierno del Estado habilitó desvíos para vehículos particulares y continúa supervisando la situación.

La tensión se agravó cuando, en Jiménez, algunos agricultores abrieron el paso por apenas una hora, aumentando la fila de tráileres, que supera los 10 kilómetros. Se espera que hoy se lleve a cabo una reunión con autoridades federales en Ciudad de México, con participación de agricultores de Camargo y otras regiones, para intentar llegar a un acuerdo que permita normalizar la circulación. Mientras tanto, el conflicto podría prolongarse hasta el lunes, lo que aumentaría la molestia de los transportistas y la posibilidad de intentos por romper los bloqueos.

