La tensión volvió a cernirse sobre la región sur del estado luego de que la Fiscalía de Distrito Zona Sur se reuniera con familias del Colectivo 10 de Octubre, en un encuentro cargado de desesperación y reclamos ante años de búsqueda sin respuestas. Las autoridades, presionadas por el creciente descontento social, presentaron a los familiares un panorama que muchos describieron como “doloroso y devastador”, al revelar el avance —o la falta de él— en las carpetas de investigación.
Durante la reunión, las familias fueron confrontadas con un catálogo de prendas pertenecientes a personas sin identificar que han permanecido por más de una década en el Servicio Médico Forense de Parral. Una colección de evidencias silenciosas que, pieza por pieza, obligó a los asistentes a enfrentar la posibilidad de que alguno de sus seres queridos esté entre esos restos que nunca fueron reclamados.
Las autoridades intentaron sostener la calma explicando protocolos, cotejos de huellas y análisis genéticos realizados con otras entidades del país. Sin embargo, para los familiares, cada palabra oficial solo confirmó la angustiante realidad: la búsqueda continúa siendo un camino incierto, marcado por procesos lentos, identificaciones pendientes y una larga lista de ausencias que aún claman justicia.
