El esplendor de Miss Universo Fátima Bosch Fernández se mantiene alejado de la figura de Raúl Rocha Cantú, presidente y copropietario de la Organización Miss Universo (MUO), quien atraviesa momentos complicados.
El empresario mexicano, que en enero de 2024 adquirió la mitad de los derechos de la marca MUO tras invertir 16 millones de dólares, pasó de ser investigado por la Fiscalía General de la República (FGR) por presunto tráfico ilícito de armas y combustible, a convertirse en testigo protegido, según un expediente consultado por Latinus.
Este contraste entre Bosch y Rocha Cantú se hizo evidente días antes de la final de Miss Universo en Bangkok, cuando la modelo mexicana tuvo un conflicto con Nawat Itsaragrisil, directivo de la marca en Asia. Rocha Cantú, como presidente de MUO, desaprobó la conducta de Nawat y mostró su respaldo a Fátima Bosch. Por su parte, la Miss Universo ha mantenido silencio sobre las acusaciones que enfrenta el empresario, quien incluso utilizó sus redes sociales hasta la madrugada del miércoles para defender la victoria de la mexicana.
La elección de Fátima Bosch ha generado polémica. Dos días antes de la final, Omar Harfouch, músico franco-libanés, renunció al jurado alegando falta de transparencia y posibles irregularidades, debido a la designación de un jurado alterno encargado de seleccionar a las semifinalistas. Harfouch no reconoció el triunfo de la mexicana, argumentando un supuesto conflicto de interés entre Raúl Rocha Cantú y Bernardo Bosch Hernández, padre de la modelo y directivo de Pemex, quien estuvo en funciones cuando una empresa vinculada al empresario obtuvo contratos millonarios con la paraestatal.
