Dos hombres de origen guatemalteco fueron capturados por autoridades estatales y federales tras un intenso despliegue que dejó al descubierto un campamento clandestino armado hasta los dientes. El hallazgo, ocurrido cerca del entronque “El Álamo”, sacudió a la región por la magnitud del arsenal decomisado.
Los sospechosos, identificados como Julio César F. P., de 29 años, y Héctor Alexander M., de 45, portaban fusiles AK-47, decenas de cartuchos útiles y chalecos tácticos, listos —según fuentes extraoficiales— para posibles enfrentamientos. Al ser descubiertos, intentaron esconderse entre la maleza, pero fueron rápidamente rodeados por elementos de la SSPE, la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano.

Entre las rocas del lugar fue localizado un campamento improvisado, con cobijas, placas solares y restos de víveres, que fue destruido por las fuerzas de seguridad. Las autoridades no descartan que el sitio fuera utilizado por una célula del crimen organizado para esconder armamento o planear ataques. Los dos detenidos fueron trasladados bajo fuerte custodia a la Fiscalía General de la República, donde se investiga su posible conexión con redes internacionales de tráfico de armas.