En un mensaje que desató sorpresa y suspicacia entre ciudadanos, la presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que el tan polémico Tren Maya no solo transportará pasajeros, sino también toneladas de carga, incluyendo combustible. Según la mandataria, esta nueva función será la “llave mágica” para abaratar el precio de la gasolina en el sureste, afirmación que rápidamente encendió el debate público y dejó a muchos preguntándose si realmente un tren podrá resolver un problema que lleva años golpeando los bolsillos del país.
Durante su visita a Quintana Roo, donde encabezó un multitudinario evento para entregar viviendas y liberar hipotecas, Sheinbaum enfatizó que la ampliación operativa del Tren Maya está “en marcha” y que su uso para el traslado de gasolina permitirá un abasto más eficiente. Entre aplausos, promesas y discursos encendidos, la presidenta reiteró que su administración no se “despegará del pueblo” y que el proyecto ferroviario será crucial para transformar la economía regional.
Además de sus declaraciones sobre el Tren Maya, Sheinbaum reforzó su compromiso de construir más de un millón de viviendas durante su sexenio, mientras entregaba casas y escrituras a cientos de familias. Sin embargo, la atención volvió a centrarse en su inesperada promesa sobre la gasolina, la cual ha generado expectativa, dudas y un sinfín de opiniones divididas sobre si realmente el megatren logrará aliviar los costos energéticos del país.
