La exreina de belleza Emma Coronel compartió cómo se desarrollaban los encuentros secretos que mantenía con Joaquín “El Chapo” Guzmán antes de que él fuera detenido, una dinámica llena de precauciones, movimientos calculados y total discreción.
Coronel explicó que Guzmán nunca visitaba su domicilio; por motivos de seguridad, era ella quien viajaba cada fin de semana a la sierra para verlo. En esos desplazamientos debía dejar sus teléfonos en casa para impedir cualquier tipo de rastreo.
En algunas ocasiones cambiaba de vehículo varias veces para evitar ser seguida: salía en uno, ingresaba a una tienda, salía por una puerta alterna y abordaba otro auto distinto. En otros momentos utilizaban avionetas pequeñas que aterrizaban en pistas ocultas o en ranchos considerados seguros. Toda esa logística, relató, era parte del protocolo para mantenerse fuera del alcance de las autoridades.
Pese a los riesgos, Coronel afirmó que ambos vivieron esos años bajo un acuerdo estricto de discreción. En el documental detalla que nunca se refería a él como “El Chapo”, sino simplemente como “mi amor”, lo que muestra un vínculo emocional, aunque envuelto en secreto.
Sus declaraciones aparecen en el documental Casada con El Chapo: Emma Coronel habla, donde ofrece revelaciones inéditas sobre su relación y la vida que compartió con el líder del Cártel de Sinaloa.
