La policía de Hong Kong confirmó este lunes la detención de 13 personas por presunto homicidio involuntario tras el catastrófico incendio que arrasó el complejo residencial Wang Fuk Court, en el distrito de Tai Po, considerado ya el más mortífero desde 1980. La tragedia ha dejado 151 víctimas confirmadas, cifra que podría seguir aumentando conforme avanzan las tareas de recuperación.
Graves fallos de seguridad
Las autoridades continúan reconstruyendo cómo el fuego se extendió con tal rapidez por las torres del complejo. Entre las primeras líneas de investigación destacan:
Uso de paneles de espuma de poliestireno, material altamente inflamable.
Andamios de bambú empleados durante obras de remodelación.
Redes exteriores sin certificación de resistencia al fuego, colocadas en la fachada.

Eric Chan, representante del gobierno local, informó que 7 de 20 muestras tomadas en distintos puntos del edificio “no cumplían con los estándares antiincendios”, lo que refuerza la hipótesis de fallas estructurales y negligencias durante los trabajos de renovación.
Trece detenidos y nueva línea por sedición
Entre los 13 detenidos —12 hombres y una mujer de entre 40 y 77 años— figuran trabajadores y responsables vinculados a las obras del complejo. La investigación por homicidio involuntario se abrió desde el primer día, confirmó Chan Tung, jefe de seguridad de la policía hongkonesa.
A ello se suma otro frente: tres personas fueron detenidas por sedición, entre ellas el estudiante Miles Kwan, de 24 años, acusado de repartir folletos que cuestionaban la actuación gubernamental.
El jefe de seguridad, Chris Tang, al ser cuestionado por estas detenciones, justificó la acción afirmando que se detectaron “comentarios inexactos en Internet destinados a amenazar la seguridad nacional”. No ofreció más detalles por tratarse de un caso de seguridad nacional.
Kwan fue visto saliendo de la comisaría sin emitir declaraciones.
