Guardias de la empresa de seguridad privada Price, encargada de la vigilancia en clínicas del IMSS en Delicias, Meoqui y Rosales, realizaron un paro laboral para denunciar diversas irregularidades en sus condiciones de trabajo. La manifestación tuvo lugar frente a la clínica 11 del IMSS, donde más de 20 trabajadores expusieron su inconformidad.
De acuerdo con los empleados, la empresa efectuó un cambio de razón social sin previo aviso, trasladando a personal con más de un año de antigüedad a una nueva compañía llamada Sea House. Aseguran que esta práctica busca evadir el pago de aguinaldos, vacaciones, antigüedad y otras prestaciones. En contraste, quienes tienen menos tiempo en la empresa permanecen bajo la razón social anterior, generando incertidumbre sobre sus derechos laborales.
Los guardias señalaron que no han recibido aguinaldos correspondientes a años anteriores y que laboran jornadas de hasta 14 horas sin pago de horas extras ni días festivos. También mencionaron despidos injustificados sin liquidación y retrasos constantes en el pago de salarios, con casos de empleados que trabajaron semanas completas sin recibir el pago correspondiente o sólo parcialmente.
Aunque su labor se realiza dentro de instalaciones del IMSS, aclararon que no son empleados del instituto; sin embargo, consideran necesario que las autoridades exijan a las empresas contratadas el respeto total a los derechos laborales.
Las denuncias provienen de trabajadores de las clínicas 11, 20 y 57 en Delicias, así como de unidades médicas en Meoqui y Rosales. Algunos empleados refirieron tener hasta cinco años de servicio sin haber podido tomar vacaciones, recibiendo únicamente el pago de los días correspondientes sin permitirles descanso.
Los manifestantes expresaron preocupación ante el reciente cambio de razón social, ya que temen perder el reconocimiento de su antigüedad y demás beneficios legales. Señalaron que, hasta el momento, la empresa no ha brindado información clara sobre la situación.
El grupo de guardias indicó que está dispuesto al diálogo y a escuchar la postura oficial de la compañía. Mientras tanto, el paro continúa como medida de presión para exigir el cumplimiento de sus derechos laborales.
