La investigación sobre los dos hombres hallados sin vida a la orilla de la carretera Anáhuac–Riva Palacio tomó un giro más inquietante este lunes, luego de que las autoridades revelaran detalles sobre la apariencia y vestimenta de las víctimas, quienes —según los investigadores— parecían casi “copias” uno del otro, como si hubieran sido seleccionados deliberadamente. Ambos presentaban disparos en la cabeza y fueron dejados prácticamente a la misma distancia del camino rural.
El primero, un hombre de complexión media y tez morena clara, portaba una sudadera azul y pantalón negro, como si hubiera salido de su casa sin imaginar el destino que lo esperaba. El segundo, de rasgos muy similares y apenas más joven, vestía chamarra de piel café y botas de trabajo, lo que ha despertado especulaciones sobre si ambos compartían oficio, círculo social o incluso la misma amenaza. La coincidencia en estatura, tipo de ropa y condición en que fueron encontrados ha reforzado la teoría de que fueron llevados juntos y ejecutados bajo un mismo mando.
En la escena quedaron casquillos de arma larga y pequeñas bolsas con polvo blanco, elementos que han encendido aún más las alarmas sobre el trasfondo de este doble hallazgo. La Fiscalía no descarta que los dos hombres hubieran sido “levantados” previamente y que su apariencia similar no sea casualidad, sino una pieza clave en el rompecabezas criminal que ahora intentan descifrar.
