El aspirante a la presidencia de Perú Rafael Belaúnde salió ileso este martes de un ataque a balazos mientras viajaba en su auto en Cerro Azul, una localidad al sur de Lima, según la policía.
El vehículo del empresario de 50 años, líder del derechista Partido Libertad Popular, fue impactado por varios proyectiles cerca de una propiedad familiar.
Dos personas desde una motocicleta realizaron de «ocho a nueve disparos», señaló el jefe de la policía peruana, general Óscar Arriola.
Belaúnde respondió con su arma y disparó «por lo menos 12 tiros», agregó al medio informativo Perú 21. Aun así no se reportó ningún herido por arma de fuego.
El dirigente se refirió al caso como un «incidente de seguridad» en medio de una ola de violencia del crimen organizado, con extorsiones y asesinatos, que ha desatado masivas protestas principalmente en Lima.

«Vivimos una época convulsa de mucha inseguridad ciudadana. Hay que dejar que la policía haga su trabajo» y determine lo ocurrido, dijo a la prensa, sin mencionar si pudo tratarse de una acción con fines políticos.
En redes y medios se hizo viral su imagen con trazos de sangre en la cara y en su camisa blanca.
La policía había dicho que las lesiones fueron causadas por las esquirlas del parabrisas impactado con tres proyectiles.
Según explicó Belaúnde, fueron unos «raspones posteriores al incidente».
El político manifestó a la autoridad que «no ha recibido amenazas extorsivas o de otro tipo», indicó Arriola.

«Mal inicio de campaña»
El líder de Libertad Popular pretende competir en las elecciones generales del 12 de abril, entre un grupo de al menos 12 aspirantes.
En las encuestas de intención de voto figura entre los últimos lugares.
El exalcalde de Lima Rafael López Aliaga y Keiko Fujimori, hija del fallecido expresidente Alberto Fujimori, dominan los sondeos. Ambos políticos de derecha, prometen imponer la mano dura para doblegar al crimen organizado.
«Condeno con absoluta firmeza este acto criminal, reflejo de la violencia que golpea a miles de peruanos cada día. No podemos normalizar estos actos criminales, que deben ser combatidos con toda la fuerza de la ley», escribió Fujimori en X.
