Un fuerte operativo sacudió esta mañana el Centro de Reinserción Social No. 4 de Parral, cuando más de 120 elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, en coordinación con la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano, irrumpieron en el penal para realizar una revisión sorpresa. El objetivo: encontrar y retirar todo aquello que pudiera amenazar el orden dentro del reclusorio.
Lo que parecía una inspección rutinaria terminó revelando una larga lista de objetos prohibidos: resistencias y extensiones hechizas, espejos, perfumes, cortauñas, guantes deportivos, artesanías y hasta juegos de mesa. Aunque a simple vista parecen inofensivos, estos artículos pueden convertirse en armas improvisadas o instrumentos de manipulación al interior del penal.

Las autoridades aseguraron que el operativo forma parte de una estrategia para “recuperar el control total” dentro de los Ceresos del estado, luego de reportes sobre indisciplina y objetos peligrosos circulando entre los reclusos. Con este despliegue, la SSPE busca enviar un mensaje claro: la tolerancia al desorden en las cárceles de Chihuahua se acabó.