El escándalo en torno al exgobernador César Duarte continúa intensificándose, luego de confirmarse que este sábado deberá regresar al Segundo Juzgado Penal en Almoloya de Juárez para enfrentar la crucial audiencia de vinculación a proceso. El caso, marcado por acusaciones de lavado de dinero por 76 millones de pesos, mantiene a la opinión pública en expectativa, especialmente después de que la defensa intentara ganar tiempo solicitando la duplicidad del plazo legal, sin éxito ante la jueza.
La madrugada del miércoles fue escenario de tensión en el Centro de Justicia Penal Federal, donde Duarte recibió la medida cautelar de prisión preventiva tras una audiencia maratónica que se prolongó por más de doce horas. El exmandatario, recluido desde el lunes, pasó su primera noche bajo estricta vigilancia, mientras la Fiscalía General de la República sostenía la gravedad de las imputaciones. El procedimiento terminó cerca de las dos de la mañana, generando un ambiente de incertidumbre y especulación.
Como parte del seguimiento a este caso que ha sacudido nuevamente al ámbito político estatal, la justicia federal confirmó la legalidad de la detención y reiteró la acusación por el presunto desvío y blanqueo de recursos públicos. Ahora, todas las miradas están puestas en la audiencia del sábado, donde la jueza determinará si Duarte queda formalmente vinculado a proceso y si continuará tras las rejas mientras avanza uno de los expedientes más polémicos de los últimos años.
