El horror volvió a tocar a Ucrania. En cuestión de segundos, un dron ruso se estrelló contra una guardería en Járkov, sembrando el pánico entre decenas de niños y maestros que apenas comenzaban la jornada escolar. Las imágenes captadas por cámaras de seguridad muestran el instante exacto del impacto: una explosión repentina, polvo, gritos y el caos que siguió mientras peatones corrían despavoridos tratando de ponerse a salvo.

Los servicios de emergencia informaron que 48 niños fueron evacuados de milagro, mientras los testigos relataron escenas desgarradoras: pequeños llorando, buscando a sus padres y maestros desesperados intentando mantener la calma. La tragedia dejó una persona muerta y seis heridas, y volvió a evidenciar el terror cotidiano que enfrentan las familias ucranianas bajo los ataques aéreos.

El bombardeo en Járkov formó parte de una noche de ataques masivos que también azotaron Kiev y otras regiones, dejando más muertos, entre ellos dos niños, y cortes eléctricos en varias ciudades. Las imágenes del impacto han dado la vuelta al mundo, mostrando, una vez más, la crudeza de una guerra que no da tregua, ni siquiera a los más inocentes.
