La violencia volvió a estallar en Santa Bárbara luego de la brutal agresión contra siete agentes estatales, hecho que desató un fuerte operativo encabezado por la Agencia Estatal de Investigación y el Ejército Mexicano. El despliegue terminó en un sangriento enfrentamiento armado, donde un presunto criminal fue abatido a tiros y otro más resultó gravemente herido, siendo posteriormente puesto a disposición de la Fiscalía General de la República.
Las autoridades confirmaron que los policías atacados realizaban labores de inteligencia para capturar a Josué Adán M. L., alias “El Pana” o “El Panadero”, señalado como uno de los cabecillas del Cártel de Sinaloa y considerado un objetivo prioritario por su presunta responsabilidad en múltiples hechos violentos en la región. Durante la agresión inicial, los agentes fueron desarmados, golpeados y privados de la libertad de manera momentánea por integrantes del crimen organizado.

Tras la emboscada, el operativo dejó además el aseguramiento de cinco vehículos —uno con reporte de robo en Estados Unidos— y nueve armas largas de alto poder. La advertencia es clara: la disputa criminal mantiene a Santa Bárbara bajo fuego, mientras las autoridades continúan tras la pista de “El Pana”, cuya sombra sigue ligada a ataques armados, secuestros y enfrentamientos que mantienen en alerta a toda la zona sur del estado.
