Entre aplausos, lágrimas y un profundo silencio cargado de dolor, la comunidad de Guachochi dio el último adiós a Darío Sáenz, el beisbolista que durante meses fue buscado y cuya historia terminó de la forma más trágica. Su cuerpo fue despedido con un homenaje de cuerpo presente que se transformó en un clamor de justicia, luego de que fuera localizado asesinado tras haber sido levantado en medio de una balacera.
Ángel Darío Sáenz Moreno, conocido por todos como “El Chato”, no solo era un jugador destacado, sino un referente del béisbol serrano. En el campo que tantas veces pisó con orgullo, familiares, amigos y compañeros recordaron su pasión por el deporte y el vacío que deja su violenta muerte. La escena fue devastadora: el diamante convertido en altar y la pelota detenida por la tragedia.

Cabe recordar que el deportista fue privado de la libertad el pasado 26 de octubre junto a otro hombre, durante un ataque armado que sacudió a la comunidad. Tras casi tres meses de incertidumbre, su cuerpo fue hallado en la zona de Norogachi, confirmando el peor temor de sus seres queridos y dejando a Guachochi marcada por el dolor y la indignación ante un crimen que aún exige respuestas.
