La calma en San Francisco de Borja continúa rota tras el violento ataque de un grupo armado procedente de Nonoava que, la noche del jueves, dejó un rastro de destrucción al incendiar dos viviendas en distintos puntos del poblado. Vecinos aseguran que los agresores se pasearon con armas en mano antes de huir en una camioneta de redilas, dejando tras de sí temor y pánico entre las familias.
Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, junto con la Fiscalía General y el Ejército Mexicano, realizaron un despliegue inmediato para asegurar la zona, inspeccionar las casas calcinadas y recabar pruebas que permitan identificar a los responsables. Hasta el momento no se reportan víctimas fatales, pero el horror provocado mantiene a la comunidad en alerta máxima.

Las autoridades indicaron que la investigación continúa, mientras se hace un llamado urgente a los habitantes a permanecer en resguardo y reportar cualquier actividad sospechosa. La tensión sigue creciendo, pues se teme que los agresores puedan regresar o que surjan nuevos incidentes en los alrededores del municipio.
