La violencia en Guachochi volvió a golpear al corazón de la comunidad: 16 escuelas primarias cerraron sus puertas y los estudiantes de nivel medio superior se refugiaron detrás de sus pantallas para continuar con clases virtuales, mientras el miedo recorría cada calle de la ciudad. Los padres de familia temen que los menores puedan ser víctimas de los enfrentamientos que han dejado ya decenas de víctimas en la región.
La tragedia tocó directamente a la educación local: un maestro perdió la vida en los recientes hechos violentos, dejando a colegas y alumnos en estado de shock. La comunidad educativa se encuentra consternada y los directivos piden apoyo inmediato de las autoridades para garantizar la seguridad de alumnos y personal.

Mientras tanto, las escuelas adoptan medidas preventivas que incluyen suspensiones y vigilancia extrema, en un intento de contener el caos. Padres, alumnos y maestros permanecen en alerta máxima, mientras Guachochi se enfrenta a un panorama de inseguridad que amenaza la tranquilidad de toda la población escolar.
