El Hospital Infantil de México “Federico Gómez” vive una verdadera pesadilla.
La falta de anestesia, insumos y servicios básicos ha obligado a suspender decenas de cirugías vitales, dejando a cientos de niños esperando una operación que podría salvarles la vida. Padres desesperados, médicos frustrados y fundaciones al borde del colapso exigen una respuesta inmediata del gobierno.
De acuerdo con Elena García, directora de la fundación Con Causa MX, más de 100 cirugías de alta especialidad han sido aplazadas, incluyendo trasplantes de médula ósea, operaciones a corazón abierto y procedimientos neurológicos.
“Cada día que pasa, los niños pierden su oportunidad de vivir. Esto es una sentencia de muerte”, declaró con indignación la activista, al asegurar que los menores ya listos para sus tratamientos ven cómo el tiempo y la esperanza se les escapan.
El personal médico, incapaz de continuar trabajando sin los materiales necesarios, decidió romper el silencio y enviar una carta directa a la Presidencia de la República, denunciando la grave crisis que atraviesa el hospital. Mientras tanto, los pasillos del “Federico Gómez” se llenan de incertidumbre, lágrimas y temor, mientras las cirugías siguen en pausa… y la vida de los pequeños se apaga lentamente.
