La tragedia que estremeció a Chihuahua continúa generando indignación y reclamos de justicia. A casi 48 horas del fatal atropellamiento de Jazmín Soto Palma, de apenas 14 años, las autoridades confirmaron que el chofer implicado en el accidente permanece detenido, mientras avanzan las investigaciones para determinar su responsabilidad. Pese a la consternación general, padres de familia y compañeros de la menor acusan negligencia y falta de supervisión en el transporte escolar contratado por la Secundaria Técnica No. 7.
El Subsecretario de Transporte, Luis Manuel Aguirre, aseguró que el servicio sigue suspendido y que el seguro del vehículo cubrirá los gastos funerarios, aunque las familias exigen algo más que compensaciones: quieren castigo ejemplar. Testigos del accidente declararon que el camión iba “a exceso de velocidad” y que varios estudiantes viajaban de pie, lo que refuerza las críticas hacia las autoridades por no verificar las condiciones de seguridad en el traslado de los alumnos.
Mientras tanto, el nombre de Jazmín se ha convertido en un símbolo de dolor y coraje. En redes sociales, estudiantes y ciudadanos organizaron veladoras y mensajes con el hashtag #JusticiaParaJazmín, denunciando que “la irresponsabilidad mata más que la violencia”. La comunidad educativa espera respuestas claras, mientras la indignación crece y la exigencia de justicia se vuelve un clamor que Chihuahua no puede ignorar.
