Fátima Bosch, representante de México en Miss Universo 2025, fue agredida por Nawat Itsaragrisil, director del certamen en Tailandia. Sin embargo, la mexicana ha respondido con firmeza en diferentes momentos y denunciado la agresión
El incidente ocurrió este martes 4 de noviembre en Bangkok, cuando Itsaragrisil la acusó de no asistir a una actividad promocional y le gritó “tonta” frente a otras participantes.
“Me llamó tonta porque tiene problemas con la organización, y creo que no es justo. Estoy aquí y hago todo bien, no me meto con nadie, sólo trato de ser amable”, expresó momentos después la mexicana en una breve conferencia de prensa.
Posteriormente, grabó un video donde resaltó la necesidad de alzar la voz: éstas son tres frases poderosas de Fátima Bosch.

1. “Yo no soy una muñeca”
De rojo y con un pequeño micrófono en mano, la tabasqueña pronunció las siguientes palabras:
“No tengo miedo de alzar mi voz, estoy aquí más fuerte que nunca, yo tengo un propósito, tengo cosas que decir, qué ocupar. Estamos en el siglo XXI y yo no soy una muñeca, yo no soy una muñeca para estarla maquillando, peinando y cambiándole la ropa, yo vine aquí para ser una voz para todas las mujeres y todas las niñas que luchan por causas”.
2. “Nadie puede callar nuestra voz”
Inmediatamente después del incidente, la mexicana habló con medios de comunicación donde dijo lo siguiente:
“El mundo necesita ver esto, porque somos mujeres empoderadas, ésta es una plataforma para nuestra voz. Nadie puede callar nuestra voz”.

3. Primero, la dignidad
En el mismo encuentro con la prensa, Fátima Bosch destacó que ante cualquier situación, una persona debe conservar la dignidad.
“Y espero que todas las mujeres en casa, sepan que no importa si persigue un gran sueño o una corona, si eso les quita su dignidad, deben de irse”.
Apoyo internacional a Miss México
El gesto de Fátima no pasó desapercibido, pues varias concursantes, incluyendo a la representante de Irak y a Victoria Kjær Theilvig, Miss Universo 2024, se levantaron y la siguieron en señal de solidaridad, mientras otras expresaban su desaprobación hacia la actitud del directivo tailandés.
