El caso de la muerte de la joven Vela Yasmín S. P., de apenas 14 años, sigue causando indignación en la capital, luego de que el chofer del camión escolar involucrado recuperara su libertad tras pagar una fianza de 30 mil pesos, una suma que desató críticas y cuestionamientos entre padres y estudiantes que exigen justicia. Aunque está en libertad, las autoridades advirtieron que será llamado nuevamente si los peritajes confirman su responsabilidad en la tragedia ocurrida en el Periférico R. Almada.
Mientras la Fiscalía y Vialidad revisan videos, testimonios y evidencia del accidente, la comunidad estudiantil vivió una jornada marcada por el dolor y el enojo. Vestidos de blanco y en completo silencio, alumnos y maestros de la Secundaria Federal 7 marcharon hasta Funerales Miranda, donde cientos se congregaron para despedir a Yaz, cuya muerte dejó un profundo vacío y un ambiente de inconformidad por la aparente rapidez con la que el conductor obtuvo su libertad.
La movilización no pasó desapercibida: flores, globos blancos y rostros indignados acompañaron el recorrido, mientras directivos anunciaban que el cuerpo sería llevado al plantel para una ceremonia de despedida. Entre la comunidad crece la exigencia de que el caso no quede impune y que las autoridades actúen con firmeza. Por ahora, el expediente continúa abierto, pero el clamor social apunta a que aún queda mucho por aclarar.
